¿Aún no sabes cuál es la nueva moda?
No vamos a hablar de ningún #challenge de moda de Instagram, tranquilo. Ni tampoco de un nuevo videojuego para tu consola. Nosotros en Gourmentia somos más de relaciones personales, tangibles, de esas que si te apetece dar un abrazo a una persona, se lo das. Y punto. Porque está a tu lado o en frente. Porque te apetece.
Nada de usar pantallas de móviles para ver a la otra persona. Nada de hashtags. Nada de emoticonos. Como mucho, un selfie, “pero ya más tarde te lo mando”.
Hoy queremos hablaros de una iniciativa que pronto se pondrá de moda. Una forma de organizar reuniones diferentes, simpáticas y amenas. Hablamos de catas de vino a ciegas. Una cata de vinos que puedes organizar fácilmente en tu propia casa.
Lo interesante de hacer este tipo de actividad es que nos permite estar en contacto con las personas que más queremos, con nuestra familia, nuestros amigos. Con quien queramos. Y pasar un buen rato con juntos de una manera amigable.
Reunir a todas nuestras amistades para una actividad de cata nos permite elaborar además una tapas ricas y saludables que, maridando con el vino, nos permitirá estar en contacto con nuestros amigos y seres queridos de una manera saludable.
Además, tienes también su vertiente cultural, ya que nos permite aprender de geografía, descubriendo las zonas vinículas de nuestro país o de otros países. Y también aprendemos a desarrollar nuestro olfato y el paladar. Por último, este tipo de ejercicio es muy apreciado por las personas que se inician en el Mindfullness, porque les permite adquirir habilidades para centrarse en el presente, sintiendo íntegramente lo que están tomando.
Pero sobre todo es un acto social. Y como tal, hay algunos puntos que debemos tener en cuenta a la hora de organizarlo, y que te lo contamos con detalle a continuación.
Organizar una cata no es fácil. Muchos piensan que simplemente con comprar varias botellas de vino de cualquier tienda online o física, es suficiente. Pero eso es quedar poco más que a "hacer botellón". Organizar una cata es mucho más, es una experiencia que se debe comenzar desde la propia invitación.
Lo ideal sería diseñar una invitación sencilla. Si tienes conocimientos de diseño, bien, si te atreves a hacerlas a mano, mejor, sino, puedes utilizar cualquier plataforma de diseño gratuita por internet. De esta manera conseguiremos generar un aura de diferenciación para que la cata sea lo más divertida posible y por supuesto una actividad singular.
Para la invitación, es suficiente con incluir una fecha y la hora del evento, el lugar y un pequeño texto con la descripción. Se puede acompañar si queremos con alguna imagen de una botella o copa de vino, por ejemplo, o lo que tu imaginación te diga. Algo atractivo, a la vez que sencillo, no muy recargado.
Una vez que tenemos las invitaciones, es importante también disponer de las copas correctas de vino para poder hacer una cata correctamente. En este punto es importante pensar que vas a necesitar más de una copa por comensal. Lo ideal sería disponer de una copa por cada vino a catar y por comensal. Es decir, si estáis 4 personas y vais a probar 3 vinos, 12 copas. De este modo podrás probar distintos vinos simultaneamente, volver a vinos anteriores y todo ello sin mezclarlos en la copa ni tener que estra fregándolas tras cada cata.
Y por supuesto, necesitarás vinos. Te recomendamos, si no estás muy habituado, que de primeras elijas el tipo de vino, tinto o blanco, y sólo compres botellas de ese tipo. No obstante, puede ser divertido mezclar tipos de vino en una cata. Es cuestión de ir probando.
Y otro tema, la temperatura. Por mucho que se diga, los vinos no se beben a temperatura ambiente.
En nuestra tierra, además, que la temperatura ambiente puede llegar a los 40º C, no tiene sentido ninguno.
Os dejamos esta tabla con las temperatura para servir los vinos en función del tipo de vino y que hemos extraído de la web de directo al paladar. En esta tabla encontrarás desde vinos dulces hasta cava y tintos viejos, así como un intervalo de temperatura para que te sea más fácil adecuar los vinos al momento de realizar nuestra cata.
No obstante, así, a modo resumen, las botellas de vino tinto 10 y 16º C. Los vinos blancos, algo más fríos, entre 7 y 12º C. Hay quien prefiere enfriar algo más los vinos para que así las últimas copas no se calienten tanto. Nosotros preferimos recomendar que se mantengan frescas durantes la cata.
Para esto, tenemos varias opciones, desde cubiteras hasta neveras especiales para vinos. Pero basta con eso, una pequeña cubitera a cubo donde quepan tres cuartos de botella, con agua frescas y unos pocos cubitos de hielo. Recuerda que la idea es mantener o, al menos, que no pierda temperatura la botella, no enfriarla otra vez.
Llega lo más divertido. Llega el momento de la cata. Porque hacer una cata con tus amigos es jugar con ellos a que descubran poco a poco los matices, es jugar a que vayan anotando los recuerdos que les trae a cada uno, o que los digan en alto y compartirlos con todos.
Hacer cata a ciega es descubrir sensaciones, rercuerdos y experiencias de cada persona. Se recomienda que el juego no se limite a bien o mal, cada uno descubrirá algo en el vino, algún sabor o algún recuerdo, y no tiene porqué estar bien o mal.
No obstante, para una mayor diversión, es importante que tapemos la etiqueta, para que nadie sepa de qué vino se trata y la diversión y concentración sea mayor.
Puede que sea también necesario tapar o quitar la cápsula de la parte superior de la botella, puesto que suele ser indicativo de algo del vino, o incluso aparecer la marca, como se puede apreciar en nuestra tienda online.
Ya tenemos el vino, vamos probándolo poco a poco, dejándolo respirar, vamos descubriendo matices que podemos ir anotando en unas tarjetas. E incluso, si los participantes se animan, pueden fijar un rango de precios para la botella, descubriendo así una nueva parte del juego.
La diversión está asegurada.
Obviamente, el juego debe estar organizaro por una persona cuya experiencia en el juego será también satisfactoria, pero diferente, ya que esta persona conocerá los vinos, matices... Como anfitrión de este juego, por tanto, deberás tener en cuenta una serie de aspectos que te contamos a continuación.
Y, por supuesto, lo ideal es que el anfitrión sea diferente en cada cata. Y si es una pareja, pues una semana será una personas quien compre los vinos y en la siguiente cata la otra persona. La idea es que todos puedan disfrutar de este juego.
¿Qué te parece? ¿Te gusta la idea? Si es así, mándanos un mensaje en nuestras redes sociales y cuéntanos qué tal te ha ido, cómo lo habéis pasado y si repetirás. Y si nos mandas fotos lo compartiremos en nuestras redes. Ahora, todos a participar. Y si necesitas ayuda, en nuestra tienda online tenemos unas pautas de los matices de los vinos que te ayudarán a disfrutar más del juego. Así, por ejemplo, vino tinto crianza La Cepa tiene un ligero toque a frutas rojas y a madera procedente de las barricas en que ha envejecido; o nuestro vino Ocho, the wine, que tiene aomras frutales y un aroma que recuerda al café torrefacto.